Por medio de este artículo comento las dificultades y vicisitudes de la abogacía y el rol del ser humano que pretende respecto de su vida profesional dedicarla al estudio del derecho.
Publicado el 26/12/2023.
Por más de doce años como docente, siempre he escuchado: ¿Por qué se debe estudiar derecho? ¿Cuál es la vocación o aptitud de un abogado? ¿Cómo descubro si es mi profesión correcta?
Estimados lectores, la profesión de la abogacía, es una tarea noble y de gran esfuerzo, que implica amor y dedicación por las tareas encomendadas.
El día a día, del ejercicio del derecho, como juez, implica una tarea de sabiduría, esa posibilidad de un hombre juzgando las actuaciones de otros hombres, y apreciando los hechos para dar a quien lo que le corresponde.
Los múltiples retos del abogado litigante, que debe aprender un manejo adecuado de sus emociones, para constituir la descarga de los problemas del patrocinado, y guiar una posible solución al conflicto.
¿Es noble el derecho? Claro que sí, descubriendo la razón de ser de una norma, que limita libertades, pero que es necesaria para el orden y convivir humano, obliga a todo individuo conocerla y respetarla.
Cómo toda actividad humana, la pasión por lo que haces, indudablemente marcará la diferencia. Se debe entender que el abogado, se convertirá en punto de referencia de la sociedad, familia, amigos, etc, etc. Implica ser empático, prudente, culto, y honorable… guía y referencia… paz y tolerancia… respeto sublime al pensamiento diferente… actitudes y aptitudes de un profesional del derecho.
No debemos confundir la capacidad de la lectura, buen verbo, adaptabilidad social, con ser un buen o mal abogado, el derecho se lleva en la mente, corazón, como una posibilidad de servicio a los demás, y, ¡¡¡claro está!!! Las habilidades y destrezas otorgan la rutina y disciplina, pero la vocación nace del alma.
Siempre que ames esta profesión, a todo aquel que te pregunte, sin temor, responderás a la pregunta: ¿Se debe estudiar derecho? Por supuesto que sí…